Vivimos en una era de sedentarismos infantil, un tiempo en el que la obesidad ha alcanzado a los niños y niñas más pequeños. Lejos han quedado (en muchos casos) esas tardes en el parque, montando en bicicleta, practicando algún deporte…en definitiva realizando alguna actividad que aporte a nuestro pequeños un desarrollo físico y social.

En muchas ocasiones todo esto está condicionado por el trabajo, las obligaciones, la falta de tiempo…pero hemos de plantearnos pequeños retos con ellos.

En el artículo de hoy les vamos a dejar algunas ideas para potenciar un área muy importante de su desarrollo, se trata de la motricidad fina y gruesa.

Pasemos a conocer un poco más de ambos aspectos.

  • Las destrezas de motricidad gruesa comprenden los movimientos motrices complejos como lanzar objetos, chutar un balón o saltar a la comba.
  • Las destrezas de motricidad fina se refieren a las actividades que requieren la coordinación ojo-mano y la coordinación de los músculos cortos para realizar actividades como recortar figuras, ensartar cuentas o agarrar el lápiz para dibujar.

Este desarrollo no es igual en la niñez, hemos de tener en cuenta que los niños y niñas desarrollan sus habilidades psicomotrices finas y gruesas a distinta velocidad, principalmente por las diferencias morfológicas asociadas a cada uno.

Los niños son ligeramente más fuertes que las niñas y tienen algo más de músculo, mientras que las niñas tienden a lograr mayor coordinación en los músculos cortos.

Estas son áreas de vital importancia y hemos de invertir en ellas.

Empezaremos por algunos ejercicios de motricidad fina:

Ejercicios de presión

  • 1 año: formar torres con cubos grandes. Presionar o estrujar juguetes sonoros. Pasar las páginas de un libro de hojas gruesas.
  • 2 años: apretar pelotas anti estrés. Abrir y cerrar envases a presión. Hacer rodar objetos, empujar, trasladar objetos.
  • 3 años: trasvasar semillas de diferentes tamaños para estimular función de “pinza” con dedos. Abrir y cerrar envases de tapa rosca.
  • 4 años: adherir plastilina por caminos marcados o sobreponerlos a presión. Colocar ganchos a presión alrededor de un plato de cartón.
  • 5 años: utilizar lápices y acuarelas. Presionar goteros para trasvasar líquidos gota a gota.

Autonomía

  • 1 año: coger un vaso para beber con ambas manos.
  • 2 años: desvestirse solo o con poca ayuda. Comer solo.
  • 3 años: desvestirse solo y ponerse polo, pantalón y zapatos.
  • 4 años: Abotonar y desabotonar. Desvestirse solo y ponerse polo, pantalón y zapatos.
  • 5 años: hacer nudos. Desvestirse y vestirse solo completamente. Atarse los pasadores.

Os dejamos algunas actividades para desarrollar la motricidad gruesa:

Dar palmadas

Sienta al niño en tu regazo mirándote. Da palmadas con tus manos lentamente, mientras cantas una melodía sencilla y di llevando el ritmo “palmas, palmitas que viene”… y el nombre del niño. Entonces le haces cosquillas suavemente para que se divierta. Ahora le coges sus manos y repites la canción, mientras le ayudas a dar palmaditas con sus manos. Repite las cosquillas. Mientras se acostumbra al juego, se cambia gradualmente la ayuda desde las manos a las muñecas, luego a sujetar suavemente el antebrazo y finalmente a tocarle solamente las manos para indicarle que debería empezar a tocar las palmas.

Utilizar escaleras

Cuando el niño tiene 3 años, sus habilidades motoras gruesas se han fortalecido lo suficiente para que suba las escaleras alternando los pies y puede bajar las escaleras al colocar ambos pies en cada escalón, pero normalmente alternará los pies al bajar cuando tenga 4 años de edad.

Escalar

Las habilidades para escalar se ven en niños desde los dos años, y los niños entre 2 y 4 años normalmente no tienen problemas para escalar en juguetes, muebles, mamá y papá, o cualquier cosa que puedan escalar.

Equilibrio

Cuando tiene 3 años, puede mantener el equilibrio en un pie durante periodos cortos. A la edad de 4 años puede tener el equilibrio con un pie durante 15 segundos, saltar en un pie, y comienza a utilizar una barra de equilibrio sin caerse.

Caminar, correr y trotar

Un niño de 3 años puede girar en las esquinas cuando corre. A la edad de 4 años, puede caminar hacia adelante y atrás con tranquilidad, correr sin problemas y aprender a realizar actividades como trotar y saltar la cuerda.

Estos son algunas ideas, hay muchas más, esperamos que hayan sido de vuestro agrado.